lunes, junio 25, 2007

Chorizo Salvaje

Me cayó encima, me turbo, boquiabierta
Incrédula
Atropellada
Inmutable,
una estatua de sal

Los pensamientos hacían carreras por mis venas.
El temporal pasaba y el frío comenzaba a cubrir la ciudad.
Camine hacia el departamento, la lluvia había despejado las calles, y sentir ese airecito limpio entrando por los poros, me hacía sentir en el sur.
Mis pasos se dirigieron hacia el afiche, quise ver si bajo Tomy Rey aún estaba la pegatina de la banda Chorizo Salvaje que tocaría el sábado, un sonido dirigió mis ojos hacia el suelo, como un perro acorralado, ella gruño.

Fría luz de vida,
Indefensa,
Testimonio de miseria,
Inequidad de vivir
Imposibilidad de morir

Había clavado sus ojos en mí,
Salvaje,
Agredida
Y en silencio,
Me encaraba

Acurrucada como un recién nacido
Gimió
y continúo durmiendo a la intemperie...

Seguí caminando y un nudo se deslizo por mi garganta,
incapaces de salir, las lágrimas
se abrazaron fuertemente para sortear el aguacero

Intenté pensar en Chorizo Salvaje y el carrete;
Sin embargo, sentía sólo ese gemido,
y mi voz pidiendo disculpas
y un hilo de sudor,
surcando mi cuello....